Dado que en los sitios donde voy a comprar no consigo encontrar ácido bórico para darme en los piés, intento buscar alguna alternativa que me permita entender mejor las cosas que pasan.
De esta manera llego a la idea de que, a lo mejor, leyendo el Deuteronomio consigo acercarme al pensamiento circunflejo, tan influyente en este arranque del siglo.
Abro la Biblia, busco el Deuteronomio. Veamos, que si Moises, que si tal... aquí encuentro algo que puede servir. Leo
"(Dt 21,18 ) 18 Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no oyere la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les oyere; 19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán a los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar suyo; 20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no oye nuestra voz; es glotón y borracho. 21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán con piedras, y morirá; así quitarás el mal de tu tierra; y todo Israel oirá, y temerá."
Me quedo un poco helado, aunque si lo miras bien hay que reconocer que en dos días se acababa con el botellón oye. Sigo buscando
" (Dt 25,11)Si dos hombres luchan entre sí, un hombre y su conciudadano, y la mujer de uno se acerca para librar a su marido de la mano del que lo golpea, y ella extiende su mano y le agarra sus partes vergonzosas, 12 entonces le cortarás su mano; no tendrás piedad."
Ahora si que la hemos liado. Esta claro que no consigo conectar con el pensamiento circunflejo... y de conseguir un enchufe y que me hagan asesor de algo, ya ni hablamos.
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